En el ámbito de los accidentes de tráfico, las lesiones más frecuentes incluyen traumatismos craneoencefálicos, fracturas, lesiones de columna, daño en tejidos blandos como esguinces cervicales (latigazo cervical), y contusiones internas. La intervención médica inmediata es crucial para estabilizar al paciente, prevenir complicaciones y, en casos graves, salvar vidas.
La rehabilitación juega un papel fundamental, combinando enfoques como fisioterapia, terapia ocupacional y apoyo psicológico para tratar tanto las secuelas físicas como el impacto emocional que estos accidentes suelen generar. Además, la medicina preventiva se centra en educar sobre el uso de cinturones de seguridad, sistemas de retención infantil y la importancia de evitar conductas de riesgo al volante.